De acuerdo con el estudio Perspectivas 2023 para el mercado inmobiliario en México de Tinsa, se espera que el 2023 sea un año de contrastes, ya que, por un lado, existen factores alentadores como el crecimiento industrial, incremento en las exportaciones, las grandes oportunidades que ofrece el nearshoring, así como la solidez de nuestra moneda.
Los retos derivados de la pandemia por Covid 19 no son exclusivos para México. Todas las economías del mundo han enfrentado, en mayor o menor medida, el impacto del impasse que la emergencia sanitaria representó y han emprendido acciones de política económica para contrarrestar sus efectos y retornar a niveles óptimos para la inversión, la generación de empleo y el crecimiento.
Tanto en el corto como en el mediano plazo la industria inmobiliaria mexicana presenta grandes oportunidades. La demanda de vivienda, de espacio laboral techado y de suelo urbanizado serán grandes generadores de negocio en los próximos 20 años.