La relocalización de empresas a México o nearshoring podría impulsar el crédito del sector inmobiliario comercial mexicano, consideró la calificadora Fitch Ratings.
El 93 por ciento de los corporativos inmobiliarios consideran que los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo son temas que generan un panorama de crecimiento.
Durante el primer trimestre del 2023 (1T23) se desplazaron más de 6 mil 47 unidades de vivienda nueva en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMMTY), manteniéndose como la ZM y el estado más dinámico en cuanto a desplazamiento de vivienda en el país, con 11% del volumen de créditos hipotecarios colocados a nivel nacional.
La colocación de crédito para la vivienda en todas sus modalidades, de participantes como la banca comercial y de desarrollo, así como de sofomes reguladas, tuvo una contracción en el primer trimestre del año, respecto al mismo periodo del 2022.
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) dio a conocer que el interés por adquirir una vivienda sigue aumentando, al igual que la expectativa para obtener un crédito hipotecario, ya sea para comprar una casa o un terreno.
Cada año se producen en México 900 mil viviendas, pero la mayoría se trata de autoproducción en zonas de riesgo, solo cerca de 200 mil son proyectos formales a cargo de desarrolladores inmobiliarios. Sin lugar a dudas, la demanda de un hogar por parte de las nuevas familias o de quienes se independizan no está siendo satisfecha.
Ante las exigencias del mercado y la poca disponibilidad de suelo en las grandes ciudades, la vivienda vertical ha tomado una mayor relevancia dentro del sector inmobiliario y durante el 2022, registró su mejor año en cuestión de ventas.
De acuerdo con el estudio Perspectivas 2023 para el mercado inmobiliario en México de Tinsa, se espera que el 2023 sea un año de contrastes, ya que, por un lado, existen factores alentadores como el crecimiento industrial, incremento en las exportaciones, las grandes oportunidades que ofrece el nearshoring, así como la solidez de nuestra moneda.
Los retos derivados de la pandemia por Covid 19 no son exclusivos para México. Todas las economías del mundo han enfrentado, en mayor o menor medida, el impacto del impasse que la emergencia sanitaria representó y han emprendido acciones de política económica para contrarrestar sus efectos y retornar a niveles óptimos para la inversión, la generación de empleo y el crecimiento.
Tanto en el corto como en el mediano plazo la industria inmobiliaria mexicana presenta grandes oportunidades. La demanda de vivienda, de espacio laboral techado y de suelo urbanizado serán grandes generadores de negocio en los próximos 20 años.
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